El caos diario

Los lunes me molestan. Gran parte de nosotros los odia porque son el amanecer inevitable de la rutina semanal culminada el día anterior. Particularmente no me molesta eso, la rutina en mi vida está lo suficientemente bien articulada y llena de pequeñas y grandes glorificaciones que impiden que se invadida por el tedio, al menos por ahora. Pero hay algo que todas las mañanas stressa lo que debiera ser un comienzo de semana más pacífico: el tránsito.

Viajo en auto o charter cuatro veces a la semana hasta Puerto Madero, y sin importar la hora a la que viaje (8.00, 8.30, 9.00, 9.30) la autopista siempre, pero siempre, es un caos.

Existen los caos organizados, mi dormitorio por ejemplo: es bastante caótico, volátil si se quiere, para un desconocido encontrar cualquier elemento en esa jungla de ropa, papeles, libros y demás sería un tarea por demás ardua, sin embargo yo sé perfectamente dónde se ubica cada cosa, y no titubeo a la hora de levantar ( o tirar por ahí) una pila enorme de papeles para encontrar, por ejemlpo, alguna dirección escrita con rápidez en un papel elegido al azar.

Éste no es el caso del tráfico. Hay varias variables no tan independientes entre sí que se conjugan para crear esas filas congestivas interminables, entre ellas: la cantidad de automóviles en la calle, unido a la insuficente infraestructura para soportarlo; los caminones; el transporte público deficiente, etc.

La cantidad de medios de transporte, tan abrumadora y sofocante cuando uno mira hacia adelante y la vista se pierde en un horizonte de automóviles, desborda las calles, autopistas, puentes. Se generan filas en torno a los pasos a nivel, se estancan las autopistas, y pasar por un peaje se convierte en una odisea.

A mi humilde entender, la creación de puentes donde hay pasos a nivel es una idea acertada, como así también me gustaría que se crearan vías alternativas para el tránsito pesado. Un 40%, sino más, del tránsito diario es pesado, consecuentemente retrasando a los automovilistas y generando problemas que no existirían de ser más ligeros los transportes que por allí circulan. El soterramiento de las vías ferroviarias no sería una mala opción tampoco, aunque claro, todas estas iniciativas demandarían tiempo (y presupuesto) y ninguna ofrece una solución inmediata, por lo que todas significan una convivencia sostenida por un tiempo con el problema.

Respecto del transporte público, es patético. Falta infraestructura, el tren se cae a pedazos y aunque el subte es una alternativa un poco más decente, en horas picos ninguna se traduce en opción de viaje, ni siquiera los colectivos. Pedirle a la gente que no utilice su medio de transporte privado para evitar congestionamientos, cuando el Estado no provee una alternativa válida, es una petición incoherente y facilista.

Este análisis, bastante generalista, sobre el transporte público, no hace más que llevar a una irremediable conclusión: la única alternativa viable, es salir de casa con más tiempo.

S.

Frivolidades varias

Para cortar un poco con el blog monotemático, dejo un pequeño espacio a las frivolidades:

-Me rendí al narcisismo fotologuense: sí, tengo fotolog con la gente de la facultad, y no tengo ningún empacho en decirlo.

-El humo y el estudio hacen que este fin de semana la pase en estado claustro de mi casa, sólo por la fiel promesa de salir el que viene (por capital, obviamente, porque desde que empecé la facu estoy re cosmopolita(?)).

-Respecto al humo, iría personalmente a p*tear a los forros que prendieron fuego los pastizales. Mis ojos y garganta están en la miseria, factor que, obviamente, no contribuye al estudio de los romanos.

-Facebook es una adicción.

-Cambié la cuenta de Gmail. La antigua sigue existiendo, la nueva la cree meramente por una cuestión de imagen, y para escribir mails que sean o intenten ser serios (sin debates sobre pigna´s fest y cosas de esa calaña).

-Conjugar la facultad y mis horarios con los de mis amigos del colegio está siendo un desafío para vernos. De vez en cuando, tengo la suerte de viajar con alguno en el camino de vuelta de la facultad, pero como esto rara vez sucede, dependo de los viernes (días libres) y findes para verlos. Es raro, pasar de verlos casi todos los días de la semana a vernos 1 o 2 veces en el mismo lapso de tiempo, es en momentos así cuando bendigo el msn, el teléfono, los mensajes de texto, y el glorioso facebook, como instrumentos de un mínimo de contacto para estar al tanto de la vida del otro. Incluso veo poco y nada a un amigo que cursa en mi misma facultad, mismo edificio, sólo que un piso más abajo, por que nuestros recreos y otros horarios nunca coinciden. Además, muchos de ellos trabajan y algunos cursan a la tarde, lo que complica todavía más la ardua tarea de keeping in touch.

-Quiero ir al shopping, ¡urgente! Pasar de la comodidad del uniforme a tener que levantarte antes para decidir que ponerte es una tragedia.

-ONU's, a ver cuando nos reunimos en la casa de Cher.

-Odio a Mirtha Legrand.

S.

Pan y Circo

En la Antigua Roma, la ávidez de conquista y expansión hacia otros territorios tuvo consecuencias que repercutieron en la comunidad romana, entre ellas, el empobrecimiento de alrededor de la mitad de los habitantes de Roma. Aquellos que sufrían la pobreza, buscaban en las calles alimento y diversión, surgiendo de esta manera el concepto de "Pan y Circo" creado por los líderes romanos, que descubrieron a la vez que mantener al pueblo alimentado y divertido era un método ideal para quiénes se postulaban a las elecciones. Es innecesario que escriba la lógica del pensamiento, pero de todas formas la idea de comida + diversión= pueblo alejado de cuestiones políticas y sociales se sigue utilizando en reiteradas oportunidades en la actualidad.

Podría desperdiciar caracteres despotricando sobre como cada año se supera al anterior en golpes bajos, grasadas y un nivel por debajo de lo elemental, sobre como creo que poner a un ciego como una atracción freak disfrazándolo de "igualdad" con los demás participantes es terriblemente desagradable y, en el fondo, un poco discriminatorio, sobre como esto es en realidad una analogía poco creativa, pero: ¿hace falta que diga que Showmatch es una parte básica, aunque no única, de nuestro gran circo?

S.


En el ISEN

ANU-Ar, o la Asociación para las Naciones Unidas para la República Argentina, es una de las pocas organizaciones que estimo a nivel académico. Hacen los que a mi parecer son los mejores modelos de naciones unidas en la argentina, y esporádicamente realizan conferencias a los que vale la pena ir. Son, overall, una asociación civil seria, con modelos muy bien formulados desde las formalidades, y un nivel que supera a muchas otras ong que andan dando vueltas por ahí (léase oajnu, minu, conciencia, etc.)

Hoy por la tarde asistí a un seminario de política internacional ideado por ellos. Si bien escuché únicamente dos de sus paneles, el primero me pareció notable. Ahora, un pequeñísimo tip para los organizadores: a la hora de convocar personalidades para este tipo de charlas, recomendaría por la experiencia del día de la fecha darle muchísima más prioridad a profesores y académicos, y descartar a los senadores, diputados, y demás. Fue realmente triste escuchar retumbar en las paredes del queridísmo ISEN, palabras teñidas de una ideología tan marcada, y con la cual discrepo tanto, saliendo obviamente de bocas que estén al unísono con el gobierno. El panel de profesores, en cambio, me pareció muchísimo más objetivo, y por ende, mucho más interesantes todos los pensemientos que elaboraron sobre el plano de las relaciones internacionales.

Ahora, quien fue ciertamente repudiable, fue la mujer que intervino en el panel, una suerte de Kristina en miniatura. Tal vez sus palabras no hubieran sido tan desagradables si además de vanagloriarse a sí misma y a Eva Perón, no hubiese hecho hincapié en el tema del género. A ver, no estamos en India ni en un estado musulmán. No es la década de los '40. Hablar sobre la equidad del hombre y la mujer en el siglo XXI, sólo favorece a creer que habría algún motivo válido de segregación entre ambos, y sacarlo a relucir, no es más que una movida retrograda. Quiero creer, y supongo, que simplemente fue un tema llevado a la mesa de discusión por el ego que la mujer en cuestión presentó. Tal desagradó nos generó, que luego de que habló, nos levantamos todos juntos (mis amigos y yo), para mostrar nuestra disconformidad. Dudo que alguien lo haya notado, salvo la mujer que estaba sentada delante nuestro, que no disimulaba su parada de oreja.

Que triste ver que la plaga K se expande, entendiblemente, incluso hasta el ISEN, ese lugar que muchos de los hoy presentes apreciamos tanto.

S: