Como mi vida hasta fines de mes va a estar regida y estipulada no por salidas, ni actividades, sino por cantidad de páginas leídas, resúmenes terminados y temas estudiados, publico esto antes de entrar en la etapa de total decadencia blogera.
Como la mayoría de mis conocidos saben, profeso un acérrimo odio hacia el Peronismo ( de izquierda o de derecha), y pretendo fundamentar dicho desagrado hacia esta figura mediante diversos posteos con pequeñas muestras de por qué el Peronismo es una de las peores lacras que pudo haberle sucedido a este país (aunque no la única).
"Aquí están palabras que él pronunció el 25 de julio de 1949 ante delegados del Partido Peronista:
¿Quiénes son nuestros adversarios políticos? Son suficientemente conocidos: los conservadores, los radicales del comité nacional, los socialistas y los comunistas. Estas fuerzas fueron manejadas de afuera y por lo tanto no tienen vida propia ni los alienta una conciencia nacional. Tenemos derecho a dudar de su patriotismo y de su dignidad. Pero, señores, ellos perturban en lo interno y sus amos en lo externo. La acción es clara: recurren al exterior como añorando buenos tiempos, en los que nosotros éramos todavía una colonia extranjera. Pero a pesar de ello podemos afirmar que no torcerán la decisión del gobierno ni la voluntad del pueblo, que si supo vencer al señor Braden, vencerá también a sus personeros.
Para Perón, la oposición no era la expresión de puntos de vista diferentes del oficial, sino un puñado de fuerzas despreciable al las que había que destruir. En ese mismo discurso definía la política como una "lucha de voluntades contrapuestas": entonces lo primordial "es penetrar en las voluntades adversarias y doblegarlas para ponerlas al servicio de la república, aunque no quieran".
En 1947 los periódicos de la oposición fueron clausurados y comenzó la compra del sistema de radiofusión nacional por grupos económicos ligados al régimen.Los grandes diarios habían estado en contra de Perón durante la campaña electoral de 1946; algunos como La Nación o La Prensa con un tono con un cierto elitismo, otros, como Crítica o El Mundo, con una agresividad más directa. Sólo contaba con el apoyo de Democracia, El Laborista y La Época, pero también disponía de un decreto que permitía al Poder Ejecutivo la expropiación del papel de diario. No se fabricaba papel de diario en Argentina, había que importarlo, y tanto las divisas necesarias para pagarlo, como la distribución del mismo, le permitía a Perón reducir el grosor de las ediciones de los periódicos opositores y limitar su tirada. Pero el adelgazamiento de esos diarios fue sólo uno de los métodos usados por el peronismo para borrar a las voces periodísticas disidentes. La clausura también se aplicó en varios casos con diferentes pretextos."
S.
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1 comentarios:
ESE SI QUE ERA UN DISCURSO COMO LA GENTE!!!
directo al grano: "matemos a toda la oposición"
Que gente de mierda que nos gobernó, la verdad...
Saludos!
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