Retrato de la mejor ciudad del interior del país.

Tengo la suerte de conocer varias ciudades de mi país, sobre todo del sur, por haber estado en Calafate, Pto. Madryn, Bariloche, San Martín de los Andes, Villa la Angostura, Neuquén…Y, yendo para el norte, en las provincias de Córdoba y Misiones también. Habiendo dicho esto, y habiendo estado en la ciudad de Mendoza estos últimos días, debo concluir que ésta es tanto más linda que las anteriormente nombradas.

La belleza a la que me refiero no reside en el paisaje que la rodea, sino en la ciudad en sí y todo lo que la compone: la gente, el tránsito, la arquitectura, las plazas, y por qué no también, su historia. Mendoza dependía de lo que actualmente es Chile, previa formación del Virreinato del Río de la Plata. No puedo afirmar con seguridad que esto influya en lo que es la provincia hoy por hoy, pero lo que sí sé con seguridad es que no parece una provincia argentina. Cuando uno dice Mendoza, automáticamente se asocia a nivel histórico con el general San Martín y el cruce de los Andes, aunque en la práctica haya sido el Gral. Las Heras quién cruzó la cadena montañosa por Mendoza, bajo órdenes de San Martín, mientras que éste último atravesó la cordillera por San Juan.

Culturalmente, las diferencias son notables: el primer indicio es la limpieza, que ellos ostentan, orgullosos, enunciando que “desde chicos se les enseña a tirar los papeles en los tachos de basura”. Uno comprueba la veracidad de la afirmación en cuanto pone pie en la calle, dado que efectivamente la limpieza es increíble. A cargo de LIME (no, no la limé, Limpieza Mendoza), todas las noches veía pasar máquinas barrenderas por las calles. En las plazas y caminos, la única suciedad que hay son las hojas que se caen de los árboles, que muchas veces terminan en las acequias. Éstas últimas son una suerte de canaletas de medio metro de ancho (o un poco más) que transitan con agua todas las veredas de la ciudad, llevándola a los árboles citadinos desde el deshielo de la montaña. Lo más agradablemente espeluznante, es que antes solían encerar las veredas todas las madrugadas, pero en las últimas décadas fue decayendo el nivel de la ciudad, por lo que ahora desdeñaron el lustre y sólo se dedican a mantenerla limpia (?).




Lo más destacable de la ciudad son sus plazas: tanto en calidad como en cantidad. Son varias, la más destacable es la Pza. Independencia que tiene la fuente más maravillosa de toda Mendoza, aunque los manantiales son un común denominador de todos sus espacios públicos. Además, tienen el parque de la Independencia, un espacio verde ENORME (como un Jardín Botánico o Japonés, sólo que mucho, mucho más grande) que es espectacular, conteniendo sierras, monumentos a San Martín, anfiteatros, etc., dentro de sus hectáreas.




Otra cosa que me llamó la atención, es que no hay villas miserias, creo que no existe tal concepto en la ciudad de Mendoza. Hay barrios más humildes y construcciones más austeras, pero ninguno podría entrar en la definición argentina de villa.



Políticamente, tuve el agrado de encontrarme con muchas posiciones similares a la mía. No todos son Cobistas, hay perspectivas encontradas con respecto a él, pero no tanto por su desempeño hace un par de días en el Congreso de la Nación, sino más bien acerca de su labor como gobernador hace un par de años. Tampoco puedo afirmar que sean gorilas, por que de hecho tienen un gobernador del PJ, pero sí se podría decir que son anti cristinistas, la generalidad de las personas con las cuales charlé están muy descreídas, tanto de Cristina como de su marido.



Bueno, nada, después de este viaje ilustre me parece que voy a dedicar a derecho penal, así incremento mi riqueza en un plazo corto de tiempo y me compro una bodega que esté en una estancia copada, me dedicó a la producción de vinos y vivo la versión románticamente fantasiosa de mi vida. (Mentira, me encanta el derecho y no me voy a hacer penalista, pero acepto donaciones de bodegas para crear los vinos Riccardi).

Respecto de las fotos: la primera es del antiguo camino que se utilizaba para cruzar a Chile, antes de llegar a Uspallata. La segunda es del lago que hay en el Parque Independencia. Subiría más y de otros lugares, pero se me rompió la cámara a mitad del viaje, así que dispongo apenas de alrededor de 20 fotos.

S.

1 comentarios:

Cher! dijo...

Jajaja, yo te compro varios vinos!

No conozco Mendoza ¬¬

Saludos

Cher!