El nuevo nombre de los profilácticos.

Está bien, yo entiendo, hasta tolero, que el canal del estado tenga un programa de cumbia porque el hijo de Kirchner le gusta esa música básica y le pidió a papi que pusiera un programa así. Pero que la propaganda sobre el virus del HIV/sida, se llame "triki triki bang bang", ya es too much. Claro que es muy improbable que mini Kirchner haya sido la mente maestra responsable de semejante campaña, pero me parece triste pensar que tenemos gente tan poco creativa en el ámbito de la publicidad. Sí, el tema pegó, y todos lo conocen y se acuerdan de él. Ahora, ¿no había otra forma de llegar en forma masiva a la juventud? ¿Tan bajo caímos que la cumbia es nuestro único instrumento de llegada a las masas?
La frutilla del postre es que, hablando de la facultad con una compañera del colegio (2º mejor promedio, excelente nivel académico), me haya contado que mientras tenía una entrevista para determinar si ingresaba o no a la carrera de publicidad en la UCES, haya respondido que la publicidad en cuestión le parecía "una de las mejores que había visto en años".
A todo esto sólo puedo decir una cosa: aguante la llama que llama.


S.

1 comentarios:

sol ..* dijo...

qué (palabra con f que se parece a pesimista y no me saleeee) que es riccardi !!
es bastante original la manera de llegar que encontraron, por fin ! o sea, no deja de ser triste la "subestimación" o el "desprestigio" de que sea ese el camino, pero si llega, cumplió su cometido.